*musica recomendada para lectura:
ó:
Trabajá, ahorrá y viajá. Enamorate, dejá y viajá;
leé y viajá; mojate, secate y seguí viajando; viajá y sacá fotos, escuchá música,
conocé gente, lugares, olas, calles, sabores y colores y no pares de viajar. Encontrá
tu lugar en el mundo y continuá el viaje para desearlo aún más. Asentate,
acumulá y viajá para despojarte de todo. Viajá solo, con amigos, parientes y
desconocidos. Aburrite en aeropuertos, viajá lejos, viajá hasta la esquina;
viajá en trenes, camiones y tractores. Viajá con lo mínimo y viajá con exceso
de equipaje. Viajá hasta la puerta y volvé. Pará un instante para ver el sol
caer en la ruta, en las montañas, en una playa y en una azotea y contiuná tu
camino. Viajá
hasta que te duela, viajá hasta perderte. Viajá y escribilo todo.Viajá
con frío y sentilo, sentilo bien, y seguí hacia destinos más cálidos.
Viajá sin rumbo ni destino y con itinerarios fijos y ajustados. Viajá
cuando no
quieras viajar más. Viajá sin saber si vas a volver.
Viajá con tu pareja, y si la seguís queriendo al final del viaje no la dejes ir nunca, por nada en el mundo.Tené hijos y no viajes por un tiempo, pero guardá las ganas para viajar con ellos cuando crezcan.
Viajá por
trabajo, por estudios, para ver a las bandas que te inspiran y al equipo que
llevás en el corazón. Plantá una semilla en algún lugar recóndito y volvé para ver
la majestuosidad del árbol hecho un señor, como tu. Viajá con tu alma cuando le
cuentes de tus viajes a tu jóven y ávida descendencia.
Y en el final, cuando ya no puedas
viajar más y tu cuerpo te diga basta, cerrá los ojos y dejate llevar hacia el
mejor viaje de todos, sabiendo que dejaste tu huella en todos los lugares y en
todas las personas que esta vida te regaló.