La carta que nunca falta en el mazo de alguien que atina a escribir es la de desarrollar el tema de por qué no ha tenido inspiración suficiente para escribir. La idea básica consiste en armar un nuevo artículo con los porqués y porquenos de la inspiración, los motivos que llevan a uno a escribir y mil vericuetos más para lograr llenar una hoja que se raja de blanca.
Esto es mucho menos que eso.
Esto es simplemente abrazar la falta de inspiración. Hay períodos donde fluye y hay otros donde no vuela ni una mosca. Es como un invierno del cual no se conoce su fin. Todo está quieto, la misma hoja sigue igual de blanca que meses atrás.
Que la musa toque la puerta, la abra y se meta en la cama sola. Nada de salir a buscarla, ni tomar un té al lado de una estufa mientras se escucha el sonido de la lluvia, etc.
Nada de escribir ni componer ni meditar ni cosas raras. Levantarse como cualquier mortal, desayunar las tostadas de siempre, cumplir con las horas en el trabajo y facultad, volver a casa y repetir. Mundanidad.
Program Mundanidad
begin
while invierno do
begin
repeat
begin
mundanidad
until primavera
end;
end;
end;